· Ten confianza, el Señor cuida de ti cada instante.
El Ángel de la guarda que pintaban en las estampas cuidando a los niños es el
Señor que cuida de nosotros.
· El Ángel de la guarda, él te lleva a Jesús y cuando
estás con Jesús él se retira.
·
El Ángel de la guarda lo ha puesto el Señor para que
te cuide en tus caminos. Él lo ha querido así, es nuestro intermediario que te
aconseja y te cuida, pero es más que un
intermediario, es la prolongación de la luz de Dios que actúa en ti. Así
como hay espíritus del mal que te quieren llevar a Satanás, tu Ángel de la
guarda te lleva al Señor, te inspira lo que debes hacer… Alégrate de tener este
intermediario, y de todos los intermediarios yo lo soy para ti y vosotros lo
sois para mí. Yo rezo todas las noches y todas las mañanas: “Ángel de mi
guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, porque sin ti
me perdería. Noto su intercesión y la de mis padres y mis hermanos que están en
el cielo.
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